De regreso en Buenos Aires, me pongo a organizar mis recuerdos, las personas deliciosas que conocí y las conversaciones/imaginaciones de libros que me zumban en la cabeza.
Aunque había nevado hacía una semana, tenía la sensación de estar deslizándome por una escena sumamente tropical, bullente de cuerpos, copas y ambiciones, en un espacio social muy competitivo, histéricamente cálido o frío, y marcado por la literatura; ad intra, se habla catalán, pero es el campo de batalla por la conquista del castellano. Barcelona es Hollywood y Cadaqués es Malibú: la capital de la industria libresca y sus moguls. Aunque había leído en alguna parte que los periodistas culturales españoles apenas leen las novelas  que les llegan (la máquina editorial  es tan enorme y vertiginosa que apenas tienen tiempo), debo decir que yo encontré lo contrario: no sólo gente super culta e interesada, sino visiones acérrimas de la novela, que seguía mutando bajo las interpretaciones dispares. Al pasar de la capa neblinosa de significación argentina (la placa tectónica de la guerra local), podía al fin conversar sobre literatura y filosofía de cero, y ver cómo la novela hacía de las suyas bajo retinas nuevas. Fue increíble para mí encontrar tantas lecturas apasionantes; aunque las sesiones periodísticas eran a veces maratónicas, me gustaba pensar que se trataba de una casa de citas, donde yo recibía hombres de uno en uno, a puertas cerradas, lo que le daba un color de soundtrack Moulin Rouge que me hacía ulular :P
es tan enorme y vertiginosa que apenas tienen tiempo), debo decir que yo encontré lo contrario: no sólo gente super culta e interesada, sino visiones acérrimas de la novela, que seguía mutando bajo las interpretaciones dispares. Al pasar de la capa neblinosa de significación argentina (la placa tectónica de la guerra local), podía al fin conversar sobre literatura y filosofía de cero, y ver cómo la novela hacía de las suyas bajo retinas nuevas. Fue increíble para mí encontrar tantas lecturas apasionantes; aunque las sesiones periodísticas eran a veces maratónicas, me gustaba pensar que se trataba de una casa de citas, donde yo recibía hombres de uno en uno, a puertas cerradas, lo que le daba un color de soundtrack Moulin Rouge que me hacía ulular :P
Las teorías salvajes españolas se agotaron en dos días; el lunes 15, el día que salía a la venta y que yo llegaba a Barcelona, los Alpha Decay ya revisaban posibles erratillas para mandar a imprimir la segunda, con una faja roja que estrenamos en una firma y besada de libros en la FNAC.

viajé a España gracias al apoyo de el embajadora Gloria Bender, de la Dirección General de Asuntos Culturales. el cónsul argentino Roberto Mori vino a la rueda de prensa en Barcelona y a la presentación, y dio un discurso que me hizo poner colorada, sobre el genoma argentino!!! Terrible honor de tener un cónsul lit-friendly.

Conocí a Rodrigo Fresán, que fue tan generoso de conducirme a una de sus librerías de usados en inglés favoritas de Gràcia; me regaló dos libros de autoras que no había leído, uno de Ann Beattie y otro de Ali Smith.

   

 Fui a verlo a 
Fogwill dar su show libresco en CaixaForum, donde dijo muchas veces la palabra sudaca y reivindicó el papel oracular de su literatura: fue pionero en usar el consolador en lit, y también la golden rain. Fue muy divertido; a la salida me saludó con un alegre laputaqueteparió!!! Fuimos a cenar a un lugar encantador en Poblesec con 
Ignacio Echeverría (el más guapo de todos los críticos ever...), los editores de Periférica que acaban de sacar 
Los Pichiciegos (con mi amiga 
Lucía nos enamoramos de 
Paca Flores, la editora, sobre todo cuando Paca pasó por debajo de la mesa y emergió entre las piernas de una Lucía muy gratamente impresionada), 
Xavi Calvo (the king, ya me explayaré), la muy guapa actriz 
Rosa Ruiz y libreros muy amables, además de un dibujante de historietas cuyo nombre se me fue. Fogwill leyó el final de "El divorcio" de 
César Aira, y cantó un poquito de Liebestod de Wagner, un crack.

hablando de la Fnac, acá el lado de "Si a los 60 no te duele nada, es que estás muerta"...

   Presente 
Hydra y su Voegelin en las librerías más chic de Barcelona :D

la 
Gabriela Wiener, que es la reina incaica de la escena literaria.

Ana
 con 
Llucia Ramis, que es una superstar de la lit catalana

segundos después de terminar la presentación en la 
Central del Raval, en la Cripta, donde alguna gente tuvo que quedarse afuera y Xavi Calvo dio un discurso estupendo y terriblemente generoso (que ya subiré); yo respondí algunas preguntas, pero no sé si se entendió, no logro acostumbrarme al "formato presentación"

después, en las copas, convergimos en el Bar del Raval con 
Jordi Carrión -en impecable military style- que venía de presentar su propia novela, "Los Muertos" (Mondadori), en Laie. Al ver nuestros atuendos, nos preguntó a Evelyn y a moi si ibamos a un casamiento... nosotras replicamos: pero la etimología de glamour viene de gramática... ¡el estilo es una plataforma heurística!

yendo por el raval to the next whisky bar, con Jordi, 
Mathias Enard (le debo un abrazo a Pablo Braun de su parte!), 
Jaime Rodríguez de Quimera, la Wiener, la 
Cristina Fallarás...

ici Cristina, el esplendor de la leona roja

 Mireya
Mireya, guapísima y fotógrafa

Llucia y Cristina con 
Diana Hernández, una bella venezolana al mando de Blackie Books, otra de las latinas que la mueven en literatura

al final de la noche, la encantadora 
Roser Amills Bibiloni hizo una medialuna en sus zapatos almodóvar

se ha unido al grupo: Señoras que apilan los paraguas para cantar La Farolera mientras llovizna

pasaban cosas raras, como entrar en un locutorio a cargar crédito en mi teléfono y encontrar mi cara abierta de par en par en el mostrador

y en català

meet the boyz!

el Dry Martini, un clásico de Barcelona especial para atiborrarse a mojitos de maracuyá, donde 
Jonathan Littell me contó de la película que está planeando, pero sobre la cual no pondré absolutamente rien, porque Jonathan dice que he reconstruido defectuosamente 
su punto anterior... oh je vous en prie!!

Me vine (ejem, regresé) con dos libros de Periférica de 
Yuri Herrera, la última de 
Javier Calvo -con tapa de nuestra geñal 
Carmen Burguess,
 "Corona de Flores", es de una belleza única-, las conversaciones con
 Glenn Gould, algunos kilos de libros para mi investigación de la nueva novela, 
Nueve lunas y
 Sexografías de Gabriela Wiener, y jamón ibérico deshuesado de El jabalí, atendida por una dama de pelo incendiado para estar al tono de la decoración otoñal del local....

mi editor, 
Enric Cucurella, que es una especie de fashion icon de la escena literaria, segundos antes de colocarse un poco de mi Russian Red de Mac con el que beso mis libros...

el último viernes, Lu cumplía años y rendía el examen de conducir en Barcelona... que es re complicado... mejor pasemos de tema. Haciendo un balance general, mi únic regret de Barcelona es no haber adoptado a tiempo un pequeño conejito al que acariciar constantemente durante durante mi estadía, visto y considerando que las chances de apenas olisquear de lejos al 
Pep Guardiola y sus chicos se redujeron drásticamente desde aquel -perfecto, y oh fatídico- 
día. Aquí Evelyn, doctoranda en nietzchismo y animalidad, hace una pequeña V peronista junto a la práctica que condena. A la victoire, toujours!!
