Cuenta la historia que Carla se casa con un hombre rico y poderoso. Muy de la Bruni quebrar la cintura al borde de la lordosis poniendo cara de esposa.
Ups, hasta que de pronto le gusta Lambert "Au Caramel" Wilson, en pleno bautismo... y se va a pasear en Rolls con Lambert.(Aprovecho este interludio de sacramentos católicos para confesarme: me re gusta Sarkozy! Me parece reeeee lindo el enano.)
The plot thickens: Carla desliza dinero en la mano de la amante para que ultime a su marido.
Oh, y Carla enviuda! Y se queda con el chofer, en el séptimo cielo, toda en Galliano, diseñador que vestiría sus primeras aventuras como Primera Dama.
5 comments:
Yo pienso que hay un Sarkozy cada 100 metros cuadrados, estéticamente hablando.
Me recuerda a Menem el maldito.
Queremos tanto a Carla.
pero ninguno es tan trés diabolique-sympa!
i love this post. y vos sos 1 enferma. nicolas....uggghhh
qué hallazgo polita!!!
cómo encontraste esto? no me digas que te acordaste haberlo leído!
hola anoni, lo había visto nunca hasta que me topé con un blog francés buenísimo, Café Mode, que a su vez lo había sacado de otro blog y ése, de una revista... y ahora entre nos :)
Post a Comment