Crisis de las sociedades literarias

Las criollas sociedades de escritores SADE y SEA sufrieron este fin de semana la artillería de Fogwill, quien marcó el modo en el que "estos sindicalistas literarios" hacen lobby y negociados de sumas cuantiosas arrogándose un status (el de escritor) que habría que revisar junto con actividades abogadiles (cfr. ¿alguien conoce a estos delegados autodenominados? En cualquier caso, es más fácil averiguar quién los votó que quién se atrevió a leerlos.) El asunto adquiere un sesgo levemente maravilloso cuando leemos que el diputado que les consigue plata de la nación se llama Talento.
Mientras, hay escándalo en las elecciones en la SFWA (Science Fiction and Fantasy Writers of America) en torno a su necio-quizás autista presidente, Andrew Burt, que está presentándose a reelecciones en un gesto delirante, a juzgar por su sostenida reputación de generador de conflictos, malversación de fondos, políticas tontas, y, alas, pésima escritura. Como cuenta el escritor sci-fi Cory Doctorow, los autores enrolados en la SFWA empezaron a hacer circular textos muy graciosos donde Andrew Burt es un personaje abstruso, que se pueden leer acá. Si supiéramos qué escribieron estos presidentes de la SADE y SEA quizás podríamos tomarles el pelo; pero no sabemos.