Monday, February 22, 2010

Domingo Pizarnik

Me desperté y encontré un pájaro muerto en la cocina.
Todavía en la cama, había imaginado que un pájaro se perdía y se moría dentro de la casa y sólo varios días después, guiada por el olor, encontraba el cadáver. Hacía dos días un pajarito había entrado, yo dejé las ventanas abiertas y como no volví a verlo o escucharlo destrozándose la crisma contra los vidrios, asumí que se había ido. Lo envolví en una mortajita de papel suave, de envoltorio de zapatos.
Cuando volví de sus funerales, encontré otro pajarito mudo, esta vez en mi habitación, mirándome. Y la muchacha vuelve a escalar el viento y a descubrir la muerte del pájaro.

5 comments:

F. said...

no es por nada, pero vos sabés qué clase de seres salen a cazar pajaritos, los matan y te los dejan como souvenir...

i'm just saying.

besazos, polinas.

Pola said...

troskistas emos maricas?

F. said...

yo pensé más bien en los gatis. tanto el nahuel como el rafa me han traído esos "regalitos" muchas veces, contentísimos y orgullosos... me hizo pensar en la gatuna essence visitándote.

Pola said...

sí, el fantasmita de la pequeña mm... tear tsunami :'(

F. said...

ay no, pero no es para llorar, al contrario! está ahí!!!!!!