

En su visión están los monarcas y su atributos regios, y también los locales marcados por sus atributos exóticos, y luego los monarcas que se lanzan sobre la naturaleza, y se apropian de las bellezas animales, y una serie de personas vestidas de negro con cortes victorianos, como deshollinadores y posaderas.


Sin ese ojo absoluto para el detalle, su desmesura no podría ser tan atrapante y carecería de vocación de universo. En su colección en honor a Isabella Blow (su mentora y amiga que se quitó la vida, elle aussi, hace tres años) parece haber repensado todo lo que la mujer moderna había dejado atrás en pos de volverse moderna (los corsets, los sombreros imposibles), para hacerlo regresar sous una visión ultramoderna donde el cuerpo vuelve a gozar de su encierro, en forma de heroína 40s (qué es la moda, si no renunciar a la desnudez en pos de algo más espléndido?).


aquí posando con Isabella, por David Lachapelle
Ser espléndido, según McQueen, siempre tuvo un componente alien. Como si para vestir a las personas necesitara imaginarlas más allá de su ser personas, como otras forma de vida posibles: debajo del agua, como señoritas sin dedos, con pieles traslúcidas y escamas mutantes.



Cuando vi su última colección acuática estuve en las nubes durante días. And the shoes, the shoes!
Pero éste es el fin del desfile, y Alexander se despide, en faldas escocesas y Mickey Mouse
No comments:
Post a Comment