Sunday, January 25, 2009

Retrato del yo

reseña de "Las Teorías Salvajes", por Mariano Dorr para Radar

Algunos de los primeros capítulos de esta novela filosófica comienzan con el relato de un rito de iniciación; niños que son perseguidos y atormentados por hombres enmascarados “que amenazan a los pequeños iniciados, persiguiéndolos a punta de lanza hasta empujarlos al centro de los rituales del miedo”. Una vez de regreso, los niños traen puestas las mismas máscaras con que habían sido perseguidos: dejan de ser presas para convertirse en cazadores. La experiencia del miedo los prepara para enfrentar las dificultades de la vida en comunidad y, sobre todo, la guerra. El primer epígrafe de la novela pertenece a un texto de Adorno: “Toda la práctica, toda la humanidad del trato y la conversación es mera máscara de la tácita aceptación de lo inhumano” (Mínima Moralia). Es decir, la práctica misma de los ritos de iniciación, donde hacen falta torturadores enmascarados –verdaderos precursores de toda pedagogía futura– es ya una “mera máscara”. ¿Y qué hay detrás de ese disfraz? Sólo bestias; la más cruda brutalidad que llamamos, eufemísticamente, humanidad. Las teorías salvajes cuenta (entre otras historias paralelas) la iniciación de la “pequeña Kamtchowsky” y su grupo de amigos en la vida sexual e intelectual de Buenos Aires en la era del blog y la ketamina; pero esta vez, se trata de una iniciación con tormentos teóricos y son las teorías mismas las que ahora se exhiben como máscaras. En definitiva, las teorías son máscaras detentadas por tribus modernas. En este sentido, el texto se revela menos como una novela filosófica que como una ficción teórica. En su estructura, la novela amenaza con presentarse como un Tractatus, aunque asediado por el mismo caos que caracterizó desde siempre a la filosofía.

Una voz femenina en primera persona especula con fascinar a un viejo y afamado profesor de Puan (Filosofía y Letras) proponiéndole “un proyecto imposible”: llevar sus propios desarrollos teóricos –la “Teoría de las Transmisiones Yoicas”– a su máxima radicalidad. El loco afán de seducir al profesor Augusto García Roxler lleva a la narradora a escribir sus más bellas páginas en algún lugar entre la carta de amor, la meditación cartesiana y la filosofía política hobbesiana.  Para explicar el vínculo entre Soberanía, Reverencia y Muerte, la narradora observa (como Spinoza con sus arañas) un encuentro entre su gata –Montaigne– y una “Blatella Germanica”, la típica cucaracha. Ante el poder de la gata, que la manipula con facilidad, la cucaracha “avanzó voluntariamente hacia su Predador y se postró frente a él”. La narradora se pierde en el “derrotero mental del insecto” Y si es posible imaginar la voz interior de la cucaracha es, ante todo, porque nosotros mismos somos conciencia, y la conciencia –según la teoría– no es sino el resultado de la experiencia del terror. Sólo puede haber un Yo allí donde hay miedo.

La primera novela de Pola Oloixarac no es tanto un texto ambicioso como una novela sobre la ambición. ¿Acaso “pensar”, decir “yo pienso” no es ya una empresa ambiciosa? Las teorías salvajes propone su propio proyecto imposible: hacer un retrato del Yo. Es decir, el retrato de esa ficción que asumimos todos los días, sin hacernos cargo de sus efectos. Y no se trata ni de una psicología ni de una fenomenología del espíritu, sino más bien de una comedia filosófica deslumbrante.

Foto: Stefania Fumo

10 comments:

TEODORO PLACERES said...

OK, es raro: te conocí por el diario, es decir, como "celebridad". Y, digámoslo bien, me entraste por los ojos, por esa foto en Radar. Pero claro, leí la reseña de tu libro a vuelo de pájaro, como se leen esas notas, y por supuesto me llevé un tremendo, tropical, travieso, tierno, transitorio expectar por un libro nuevo, argentino, independiente, joven, algo que es altamente infrecuente, pero en este caso es tan alto que el vértigo me devanea. Y yo dije, me lo dije: es un chiste. O lo parece. Un libro que se me revela sobresaliente, único, nuevo, que es lo que yo habría querido escribir (y todo esto lo digo habiendo leído los puchitos que el diario e internet me han permitido conocer: yo tengo en "las teorías salvajes" una fe ciega, mañana lo compro) y encima escrito por una chica tan bellamente intensa (oh esa foto, no quiero ser meloso, carajo eh, please. Facebook, y todo el resto hacen las maravillas, los prodigios de codificar al otro). Ok, quería decirte esto, quiero leerte (lo voy a hacer) y conocerte (el tiempo y la ciudad lo dirán). Y oh, lo digo, entrar a esta page con los brasiliansistemicos y supersensuales para mi sentir sonidos del "Beijo" de Earth Wind & Fire, Don Johnson en la bellísima balada de "Dilo como es"(todo el Amigos de Kirchner), supersoft la sensación entre otras cosas. Un complemento muy descontextualizante (uff) y OK. Te diría más cosas, pero temo que te canses de leer todo esto. Chao, te saluda Teodoro Placeres.

Anonymous said...

habrá que leer la novela de marras. llegó a rosario?

Anonymous said...

ya vengo acumulando las ganas desde diciembre. Me lo voy a comprar cuando salga la segunda novela, o la tercera, depende del nivel de esnobismo que tenga entonces.

Pola said...

basta de retenciones, peito de perú!

sii melli!

dear teodoro, me sonrojas! no sé que decir, pero te mando un "beijo" de earth wind y otro de fire.

girlontape said...

teorias = mascaras: exactly. me encantó la reseña, felicitacionesssssss

girlontape said...

teorias = mascaras: exactly. me encantó la reseña, felicitacionesssssss

textkabinett said...

pola no encuentro el libro! dónde demonios está!!

TEODORO PLACERES said...

SI ES DE TU INTERÉS: teodoroplaceres@hotmail.com

Pola said...

darling greta, en Crackup, Prometeo y la butic del libro, en Eterna Candencia, en los Yenny's, en Días de lluvia (corrientes y bulnes), la Internacional Argentina, todas estas la tienen segurísimo (es decir Palermo + Yenny's), gigabeso!
po

TEODORO PLACERES said...

TU NOVELA TIENE CIERTO PARENTESCO CON "EL TRADUCTOR", DE S. BENESDRA

Y MI FE SE MANTIENE, OH SI, SWEET POLA!