reseña-crónica de lectura imperdible de Dasbald sobre LTS, para La lectora provisoria
después de conjeturarme un "pequeño best seller" y leer de un tirón hasta la página 188, en un patio de comidas frente a McDonalds (donde un párrafo crucial lo detiene) así tercia:
Narradora virginal, férrea [...] logra algo irresistible: hacer delirar el lenguaje técnico de la ciencia hasta convertir la novela entera y su cadencia filosófica, cuya voz personal parece delineada dúctilmente por un dibujante de historietas, casi como si Pola Oloixarac intentara leer al Marqués de Sade como un escritor de comedias, en una comedia de costumbres desopilante [...] Pero por sobre todo, lo que Pola Oloixarac intenta con cada avance táctico sobre la historia, la política, el miedo a dejar de ser humanos, la construcción exacerbada de situaciones y deformidades narrativas, el análisis hilarante y exhaustivo de películas de la cultura de masas, el propio deseo de la narradora, es cuán lejos se ha propuesto ir, aún a riesgo de fracasar en un lugar donde esta novela se encuentra sola, debiendo saludar tal vez como los gladiadores que se entregaban a la arena pública diciéndole al César, Morituri te salutamus, sabiendo muy bien que el pasado no es sino un umbral de presente puro, salvaje, en el que nos ponemos una tras otra las teorías pero también intentamos sacárnoslas, una tras otras, como infinitas capas de horror.
Pero saben qué me gustaría? Una foto de Herr Dasbald, con su ejemplar de LTS y el McDonalds de fondo, o al menos Ronald! Los que leyeron la novela, saben que este deseo es totalmente no capricho: es crucial.
EDIT: MerciMerci Dasbald!! Me regodeo encantada
Saturday, January 31, 2009
Wednesday, January 28, 2009
Soy su fan
La única, la divina Paula Maffia tocando ao vivo con el vestidito que se pone para leer las Teorías!! Para comérsela, ñám!
+ fotos acá vía Milton
+ fotos acá vía Milton
Sunday, January 25, 2009
Retrato del yo
reseña de "Las Teorías Salvajes", por Mariano Dorr para Radar
Algunos de los primeros capítulos de esta novela filosófica comienzan con el relato de un rito de iniciación; niños que son perseguidos y atormentados por hombres enmascarados “que amenazan a los pequeños iniciados, persiguiéndolos a punta de lanza hasta empujarlos al centro de los rituales del miedo”. Una vez de regreso, los niños traen puestas las mismas máscaras con que habían sido perseguidos: dejan de ser presas para convertirse en cazadores. La experiencia del miedo los prepara para enfrentar las dificultades de la vida en comunidad y, sobre todo, la guerra. El primer epígrafe de la novela pertenece a un texto de Adorno: “Toda la práctica, toda la humanidad del trato y la conversación es mera máscara de la tácita aceptación de lo inhumano” (Mínima Moralia). Es decir, la práctica misma de los ritos de iniciación, donde hacen falta torturadores enmascarados –verdaderos precursores de toda pedagogía futura– es ya una “mera máscara”. ¿Y qué hay detrás de ese disfraz? Sólo bestias; la más cruda brutalidad que llamamos, eufemísticamente, humanidad. Las teorías salvajes cuenta (entre otras historias paralelas) la iniciación de la “pequeña Kamtchowsky” y su grupo de amigos en la vida sexual e intelectual de Buenos Aires en la era del blog y la ketamina; pero esta vez, se trata de una iniciación con tormentos teóricos y son las teorías mismas las que ahora se exhiben como máscaras. En definitiva, las teorías son máscaras detentadas por tribus modernas. En este sentido, el texto se revela menos como una novela filosófica que como una ficción teórica. En su estructura, la novela amenaza con presentarse como un Tractatus, aunque asediado por el mismo caos que caracterizó desde siempre a la filosofía.
Una voz femenina en primera persona especula con fascinar a un viejo y afamado profesor de Puan (Filosofía y Letras) proponiéndole “un proyecto imposible”: llevar sus propios desarrollos teóricos –la “Teoría de las Transmisiones Yoicas”– a su máxima radicalidad. El loco afán de seducir al profesor Augusto García Roxler lleva a la narradora a escribir sus más bellas páginas en algún lugar entre la carta de amor, la meditación cartesiana y la filosofía política hobbesiana. Para explicar el vínculo entre Soberanía, Reverencia y Muerte, la narradora observa (como Spinoza con sus arañas) un encuentro entre su gata –Montaigne– y una “Blatella Germanica”, la típica cucaracha. Ante el poder de la gata, que la manipula con facilidad, la cucaracha “avanzó voluntariamente hacia su Predador y se postró frente a él”. La narradora se pierde en el “derrotero mental del insecto” Y si es posible imaginar la voz interior de la cucaracha es, ante todo, porque nosotros mismos somos conciencia, y la conciencia –según la teoría– no es sino el resultado de la experiencia del terror. Sólo puede haber un Yo allí donde hay miedo.
La primera novela de Pola Oloixarac no es tanto un texto ambicioso como una novela sobre la ambición. ¿Acaso “pensar”, decir “yo pienso” no es ya una empresa ambiciosa? Las teorías salvajes propone su propio proyecto imposible: hacer un retrato del Yo. Es decir, el retrato de esa ficción que asumimos todos los días, sin hacernos cargo de sus efectos. Y no se trata ni de una psicología ni de una fenomenología del espíritu, sino más bien de una comedia filosófica deslumbrante.
Algunos de los primeros capítulos de esta novela filosófica comienzan con el relato de un rito de iniciación; niños que son perseguidos y atormentados por hombres enmascarados “que amenazan a los pequeños iniciados, persiguiéndolos a punta de lanza hasta empujarlos al centro de los rituales del miedo”. Una vez de regreso, los niños traen puestas las mismas máscaras con que habían sido perseguidos: dejan de ser presas para convertirse en cazadores. La experiencia del miedo los prepara para enfrentar las dificultades de la vida en comunidad y, sobre todo, la guerra. El primer epígrafe de la novela pertenece a un texto de Adorno: “Toda la práctica, toda la humanidad del trato y la conversación es mera máscara de la tácita aceptación de lo inhumano” (Mínima Moralia). Es decir, la práctica misma de los ritos de iniciación, donde hacen falta torturadores enmascarados –verdaderos precursores de toda pedagogía futura– es ya una “mera máscara”. ¿Y qué hay detrás de ese disfraz? Sólo bestias; la más cruda brutalidad que llamamos, eufemísticamente, humanidad. Las teorías salvajes cuenta (entre otras historias paralelas) la iniciación de la “pequeña Kamtchowsky” y su grupo de amigos en la vida sexual e intelectual de Buenos Aires en la era del blog y la ketamina; pero esta vez, se trata de una iniciación con tormentos teóricos y son las teorías mismas las que ahora se exhiben como máscaras. En definitiva, las teorías son máscaras detentadas por tribus modernas. En este sentido, el texto se revela menos como una novela filosófica que como una ficción teórica. En su estructura, la novela amenaza con presentarse como un Tractatus, aunque asediado por el mismo caos que caracterizó desde siempre a la filosofía.
Una voz femenina en primera persona especula con fascinar a un viejo y afamado profesor de Puan (Filosofía y Letras) proponiéndole “un proyecto imposible”: llevar sus propios desarrollos teóricos –la “Teoría de las Transmisiones Yoicas”– a su máxima radicalidad. El loco afán de seducir al profesor Augusto García Roxler lleva a la narradora a escribir sus más bellas páginas en algún lugar entre la carta de amor, la meditación cartesiana y la filosofía política hobbesiana. Para explicar el vínculo entre Soberanía, Reverencia y Muerte, la narradora observa (como Spinoza con sus arañas) un encuentro entre su gata –Montaigne– y una “Blatella Germanica”, la típica cucaracha. Ante el poder de la gata, que la manipula con facilidad, la cucaracha “avanzó voluntariamente hacia su Predador y se postró frente a él”. La narradora se pierde en el “derrotero mental del insecto” Y si es posible imaginar la voz interior de la cucaracha es, ante todo, porque nosotros mismos somos conciencia, y la conciencia –según la teoría– no es sino el resultado de la experiencia del terror. Sólo puede haber un Yo allí donde hay miedo.
La primera novela de Pola Oloixarac no es tanto un texto ambicioso como una novela sobre la ambición. ¿Acaso “pensar”, decir “yo pienso” no es ya una empresa ambiciosa? Las teorías salvajes propone su propio proyecto imposible: hacer un retrato del Yo. Es decir, el retrato de esa ficción que asumimos todos los días, sin hacernos cargo de sus efectos. Y no se trata ni de una psicología ni de una fenomenología del espíritu, sino más bien de una comedia filosófica deslumbrante.
Foto: Stefania Fumo
Los rayos misteriosos
por Pola Oloixarac para Radar
Pintar como se administra la aparición de fantasmas. La Máquina de hacer color de Karina Peisajovich, y su instalación de tres esculturas de luz que en estos días habita la sala pequeña de la galería Braga Menéndez, plantea una forma de pintar, de pensar lo visible, como un deslumbrante laboratorio de hipnosis.
La aventura comienza cuando abandonamos la escalera, y La Máquina atrapa al ojo. Hechicera fantástica, La Máquina consiste en un sistema de tres soles irregulares, que giran y se intersectan en miríadas de colores mutantes, y dependen de un pequeño dispositivo en el suelo, que funciona como un cinematógrafo esencial en perpetuo movimiento. Los colores se despliegan en su pureza y en su mutua contaminación, pero están sueltos, desinhibidos de su función de pátina de las cosas. El alma mecánica de La Máquina es un sistema de tres motores, que propulsa tres discos de círculos cromáticos; este movimiento es atravesado por haces de luz halógena, que impulsan la luz a romperse contra la neutralidad del fondo. En el otro extremo de la sala, dos relieves, esculturas de luz atrapada en rombos, trepan, muy quietos, por las paredes: compañeros silentes de la fabulosa y, a veces, melancólica (como podría serlo una puesta de sol) explosión de color de la Máquina.
El mecanismo que anima la muestra es tan sencillo como sofisticado: por una parte, es testigo cúlmine de las investigaciones previas de la artista; por otra, es una síntesis sublime de los experimentos con la teoría del color que preceden, en un arco de cuatro siglos, a Peisajovich. La teoría del color siempre se manifesto en círculos, en ruedas de color. Newton midió los “pesos” del color creando un círculo precario; Goethe le discutió, oponiéndole un ojo romántico que sostiene que el color es un evento del yo que mira, y perfeccionó la esfera (a la que luego seguiría la de Hering, entre otros sabios del admirable colegio de las gamas y los tonos). Pero es en los giros de la máquina de Peisajovich, en esas crecidas de colores que parecen adentrarse unos dentro de otros, en caudales poseyéndose y desapareciendo, donde el espectro de lo visible se nos presenta en su cualidad inexplicable de fantasma.
La vanguardia clásica (Duchamp y sus secuaces) habían atacado el placer del ojo; los que vinieron luego, leyeron que el confort del ojo era otra forma del placer del consumo. En los aristocráticos comienzos del arte conceptual, el desplazamiento del objeto hacia el contexto enseñó que sin vueltas de tuerca, sin molestia, sin puesta crítica, el arte se disuelve o se vuelve “retinal” (adjetivo duchampiano para desdeñar cierto acceso sensible al arte, no mediado por ideas). Y si la búsqueda de inmaterialidad marcó buena parte de los experimentos artísticos del siglo, aquí la obra de Peisajovich parece insertarse con un pie adentro, y otro en contra de la tradición vanguardista clásica.
Pintar como se administra la aparición de fantasmas. La Máquina de hacer color de Karina Peisajovich, y su instalación de tres esculturas de luz que en estos días habita la sala pequeña de la galería Braga Menéndez, plantea una forma de pintar, de pensar lo visible, como un deslumbrante laboratorio de hipnosis.
La aventura comienza cuando abandonamos la escalera, y La Máquina atrapa al ojo. Hechicera fantástica, La Máquina consiste en un sistema de tres soles irregulares, que giran y se intersectan en miríadas de colores mutantes, y dependen de un pequeño dispositivo en el suelo, que funciona como un cinematógrafo esencial en perpetuo movimiento. Los colores se despliegan en su pureza y en su mutua contaminación, pero están sueltos, desinhibidos de su función de pátina de las cosas. El alma mecánica de La Máquina es un sistema de tres motores, que propulsa tres discos de círculos cromáticos; este movimiento es atravesado por haces de luz halógena, que impulsan la luz a romperse contra la neutralidad del fondo. En el otro extremo de la sala, dos relieves, esculturas de luz atrapada en rombos, trepan, muy quietos, por las paredes: compañeros silentes de la fabulosa y, a veces, melancólica (como podría serlo una puesta de sol) explosión de color de la Máquina.
El mecanismo que anima la muestra es tan sencillo como sofisticado: por una parte, es testigo cúlmine de las investigaciones previas de la artista; por otra, es una síntesis sublime de los experimentos con la teoría del color que preceden, en un arco de cuatro siglos, a Peisajovich. La teoría del color siempre se manifesto en círculos, en ruedas de color. Newton midió los “pesos” del color creando un círculo precario; Goethe le discutió, oponiéndole un ojo romántico que sostiene que el color es un evento del yo que mira, y perfeccionó la esfera (a la que luego seguiría la de Hering, entre otros sabios del admirable colegio de las gamas y los tonos). Pero es en los giros de la máquina de Peisajovich, en esas crecidas de colores que parecen adentrarse unos dentro de otros, en caudales poseyéndose y desapareciendo, donde el espectro de lo visible se nos presenta en su cualidad inexplicable de fantasma.
La vanguardia clásica (Duchamp y sus secuaces) habían atacado el placer del ojo; los que vinieron luego, leyeron que el confort del ojo era otra forma del placer del consumo. En los aristocráticos comienzos del arte conceptual, el desplazamiento del objeto hacia el contexto enseñó que sin vueltas de tuerca, sin molestia, sin puesta crítica, el arte se disuelve o se vuelve “retinal” (adjetivo duchampiano para desdeñar cierto acceso sensible al arte, no mediado por ideas). Y si la búsqueda de inmaterialidad marcó buena parte de los experimentos artísticos del siglo, aquí la obra de Peisajovich parece insertarse con un pie adentro, y otro en contra de la tradición vanguardista clásica.
Peisajovich viene desarrollando un proyecto tan sutil como complejo: pintar con la luz como sustancia fundante, de modo que el color incida sobre el espacio con su propia pulsión volumétrica. Como la naturaleza dual de la luz, que es a la vez una partícula material y una onda inmaterial, el trabajo de Peisajovich parece reconciliar ese entregarse al goce del ojo de lo retinal (“el color es lo que se debe al ojo”, define la artista), con un arte conceptual enfocado en las condiciones de posibilidad de lo visible, como podría hacerlo una disciplina de la física poética. Sin sustrato, liberados a su propia temporalidad, los colores nos esperan y giran infinitos, más allá de las cosas y la oscuridad.
Karina Peisajovich, Influyentes e influidos, en Braga Menéndez Arte Contemporáneo. Hasta el 6 de marzo. Humboldt 1574
Karina Peisajovich, Influyentes e influidos, en Braga Menéndez Arte Contemporáneo. Hasta el 6 de marzo. Humboldt 1574
Saturday, January 24, 2009
Los chicos de letras se cubren las partes así
Atlético, talentoso, espiritual, aquí Santi Llach nos sonríe sutilmente en su exclusiva chomba color Teorías Salvajes. ¡Topérrimo!
Vibrante y provocador, el poeta maldito Pablo Keyes nos da el "OK" con su remera 80s en print flúo a tono con sus Teorías Salvajes, bien perta do coraçao salvajem. ¡Copante!
Acá, los chicos de la cátedra de Teoría y Análisis Literario de Panesi posan con sus tablas de surf y sus camisitas Tony Manero, a pura referencia bibliográfica de LTS. ¡Glamour!
Sólo me falta la fotito de Alan Pé leyendo las teorías salvajes en shortcito sexy en las playas del Polonio (sí chicas, se la leyó en la playa!). Literatura, esplendor, sensualidá.
Vibrante y provocador, el poeta maldito Pablo Keyes nos da el "OK" con su remera 80s en print flúo a tono con sus Teorías Salvajes, bien perta do coraçao salvajem. ¡Copante!
Acá, los chicos de la cátedra de Teoría y Análisis Literario de Panesi posan con sus tablas de surf y sus camisitas Tony Manero, a pura referencia bibliográfica de LTS. ¡Glamour!
Sólo me falta la fotito de Alan Pé leyendo las teorías salvajes en shortcito sexy en las playas del Polonio (sí chicas, se la leyó en la playa!). Literatura, esplendor, sensualidá.
Thursday, January 22, 2009
Nunca mác
Me confirman que mi disco rígido es irrecuperable. No pueden sacar NADA. Dicen que hubo un comunicado de Mac sobre las Macbook de ese año, comunicado que yo debí haber conocido para, en su momento, cambiar el disco. Yo sabía, con mayor o menor certeza, que el hardware de Mac venía siendo una basura: a esta máquina se le rompió la lectora de CD al año, tuve que cambiarle la fuente también al año porque estaba destrozada; a mi máquina anterior (laptop G3) se le rompió el teclado a los 2 años, y la fuente y el disco (esa vez sí pude recuperar info). Con 2 años y 4 meses, el disco (el fabricante es Seagate) se rompe y no puedo recuperar nada de información.
La estrategia de Mac era armar el nicho de "caro pero el mejor", para después (con la explosión de i-pod, que preparó la de iphone) ganar market-share vendiendo a mayor precio pero abaratando los costos de fabricación. Vendiendo basura, Microsoft se hizo una fama de chotez que tardó más de 10 años en ver sus ventas decaer; vendiendo primero tecnología y después (ahora) basura, Apple también dejará en claro que no tiene nada que envidiarle en mala calidad a Microsoft.
Mi proxima computadora será una Dell Inspiron o cualquier Dell de 13 pulgadas, con Ubuntu o Leopard de sistema operativo. Mi próximo teléfono (imaginario) será el Android de Google. ¡Lo nuestro terminó para siempre, Steve Jobs!
Según La posibilidad de una isla, de Houellebecq, Steve serás el primer humano en confiar su información vital, tu disco rígido de ADN, a la causa de la inmortalidad. Steve: ojalá te lo fabrique Seagate.
La estrategia de Mac era armar el nicho de "caro pero el mejor", para después (con la explosión de i-pod, que preparó la de iphone) ganar market-share vendiendo a mayor precio pero abaratando los costos de fabricación. Vendiendo basura, Microsoft se hizo una fama de chotez que tardó más de 10 años en ver sus ventas decaer; vendiendo primero tecnología y después (ahora) basura, Apple también dejará en claro que no tiene nada que envidiarle en mala calidad a Microsoft.
Mi proxima computadora será una Dell Inspiron o cualquier Dell de 13 pulgadas, con Ubuntu o Leopard de sistema operativo. Mi próximo teléfono (imaginario) será el Android de Google. ¡Lo nuestro terminó para siempre, Steve Jobs!
Según La posibilidad de una isla, de Houellebecq, Steve serás el primer humano en confiar su información vital, tu disco rígido de ADN, a la causa de la inmortalidad. Steve: ojalá te lo fabrique Seagate.
Wednesday, January 21, 2009
jijiji
paso por el Ateneo Grand Splendid, arrastrando mi valijita, y un vendedor me pregunta qué ando buscando, entonces le digo las teorias, para ver dónde estaban, donde las tenían. Me dice sí esperá, y me quedo mirando un libro de William Ospina. Vuelve y me dice, che me quedó uno pero no te lo puedo vender, porque lo está leyendo Oscar y está re enganchado, en realidad no puedo hacer esto pero si lo vendo me mata, no querés pasarte mañana que seguro ya lo terminó? le digo que bueno, me voy al bar me pido un té y posteo :D
Panorama de la política internacional
Después de la asunción, y a pesar de tener una agenda apretadísima, Obama tuvo un momento de intimidad telemática con la jefatura de Obamagirls Argentina™. ¿Enviaste ya los pasajes o nos mandás un jet?, le dije, algo impaciente por reunir a mis Hermanas y lanzarnos, en obámicas bombachas, a nuestras habitaciones in Da Black Haus, ex White House, listas para bailar lo más granado del hip hop internacional, como prometió que haríamos apenas asumiera. Están llegando esclavas sexuales de todas partes del mundo, pero los Baños Rituales de Chocolate Negro apenas si han comenzado. Empezó como un juego (parece que del lado republicano del Gabinete) y se extendió cuando Hillary empezó a cantar toda empastada en chocolate amargo. Se negó a calzarse su bombacha Obama y estaba hecha una cabra, en bolas como las víctimas de Goldfinger pero negrísima, el pelo también. Estaban en pedo y trajeron uno de los clones de Saddam, que siempre divierte a los republicanos en las fiestas, pero Obama no quiso saber nada y lo echó. Quiso saber si nuestro Comité tenía vinculos con Cristina K, porque había recibido llamados constantes de Casa Rosada tratando de pescar invitaciones para las saturnalias, que ella llevaba cacao de Misiones para untarse toda, que si quería incluso lo llevaba a Moyano y D'Elia que son negros, tipo comitiva multirracial, porque el peronismo siempre se manifestó por la diversidad. Yo le dije que la Hermandad Obamagirls Argentina™ era grande aquí, pero que Cristina no era miembro oficial así que podía desestimar el pedido con tranquilidad.
Bueno, ¿y el jet? Esta guerra abstrusa va a retrasar un poco las cosas, explicóme Chocolatito, esperá un poquito. Ah, y mandale un saludo a Tommy Barban, que siempre me apoyó (NOT!). Yes we can, le dije, de mala gana, y colgué.
Así que mordamos nuestras barras de chocolate negro, mientras se resuelve el tema en medio Oriente, chicas.
Bueno, ¿y el jet? Esta guerra abstrusa va a retrasar un poco las cosas, explicóme Chocolatito, esperá un poquito. Ah, y mandale un saludo a Tommy Barban, que siempre me apoyó (NOT!). Yes we can, le dije, de mala gana, y colgué.
Así que mordamos nuestras barras de chocolate negro, mientras se resuelve el tema en medio Oriente, chicas.
Tuesday, January 20, 2009
El colorado quiere ser el negro
y ahora Francisco de Narváez, después de inspirarnos a describir ataques de ninjas en su site, emula a Obama en su estrategia 2.0 y se hace follower de todo nick que camine.
Hi, Srta Pola (poliamida).
Francisco De Narvaez (denarvaez) is now following your updates on Twitter.
Check out Francisco De Narvaez's profile here:
http://twitter.com/denarvaez
You may follow Francisco De Narvaez as well by clicking on the "follow" button.
Best,
¿Se habrá enterado que presido nuestro noble gineceo, el Comité Obamagirls™? ¿Sabrá de los negros pensamientos que a veces arrojan a nuestro corazón a latir por la derecha? ¿Soñará con sus propias bombachas coloradas, peluditas-hirsutas, donde sentirse reflejado?
Monday, January 19, 2009
Bestiaria
Mi amiguita Perra de Agua me pasó esta reseña de LTS en La Mujer de mi Vida, por Eugenia Zicavo. No sabía que La Mujer... tenía un coqueto brazo online, congrats!
Terminé de leer “Las teorías salvajes” de Pola Oloixarac (Editorial Entropía) y al cerrar la última página, quería más. (sigue acá )
Gracias Eugeña!
Terminé de leer “Las teorías salvajes” de Pola Oloixarac (Editorial Entropía) y al cerrar la última página, quería más. (sigue acá )
Gracias Eugeña!
Sunday, January 18, 2009
Obamagirls Argentina™ en Radar!!
por Pola Oloixarac para Radar
En 2007, el senador Obama apareció en cueros en la sección “Beach Babes” (algo así como chongos playeros) de la revista People, al lado de otros blancos de babeo femenino como Hugh Hackman. Se temió que las fotos dañaran su imagen pública: ya el demócrata Kerry había tenido que dar explicaciones por su remerita pegada al cuerpo mientras hacía windsurf, y se pensó que la exposición del cuerpo de Barack podía ser fatal para un político joven cuyo punto débil (o eufemismo favorito para quienes evitaban la palabra negro) sería la falta de experiencia.
Pero la historia del frenesí obámico recién empezaba, y la primera prueba hercúlea que testeó la fiereza de su encanto fue el combate contra la brava Hillary Clinton, su león de Nemea. Atlético como Muhammad Alí, elegante como Steve McQueen, Obama peleó como un caballero (y eso que Hillary no fue una dama) y descolló en la invención de un nuevo tipo de show político, que supo tener en vilo a una audiencia cautiva que rebasaba los tironeos del electorado. Obama rompía las casillas demográficas, era inexplicable y mesiánico. En su voz de ritmo yámbico resonaba el estilo directo del hip hop y la retórica de los cicerones; en su piel de chocolate se condensaban aspectos impensables, como la lucha de las minorías rezagadas y el culto de los dioses paganos de Hollywood. Era una nueva encarnación de esa fantasía yanki que Norman Mailer catapultó cuando llamó al casamiento de Marilyn Monroe y Arthur Miller “la unión del Gran Cuerpo y la Gran Mente americanos”. El cuerpo de Obama era el símbolo que espejaba todas esperanzas y los deseos.
Hijo de una unión mixta, como la que contrajeran el divino Zeus con la ninfa Tetis, la promesa de Obama prendió fuego en el sistema de excitaciones psicopolíticas más allá de la nación. Mimado de la prensa mundial y de la multitud de nicks que pueblan Internet, la guerra electoral local tenía un príncipe global a quien adorar con la nueva pleitesía web2.0, en videos, tributos y blogs. Obama baila hip hop en el programa de Ellen de Generes (visto cinco millones de veces); la pulposa “Obamagirl” baila y canta baladas de amor por Barack; por estos lares se organiza el Comité Obamagirls Argentina™, que desparrama bombachas Obama por la causa; Obama habita remeras y stencils con el sombreado que Warhol diseñó para sus Marilyns.
Atractor de todos los ojos, Obama podía seducir y manejar la atención ya entrenada por el dispositivo democrático yanki, Hollywood, y su sistema de realeza conforme al sueño americano. Como Marilyn, su cuerpo es el símbolo pop que cataliza las fantasías; como ella, es el glamour que se proyecta sobre una leyenda política, John F. Kennedy. Es la fantasía del cuerpo que está al lado de Kennedy, el chico de élite, la eugenesia imaginaria que le aporta glamour y calidad de estrella. Como ese matrimonio de Marilyn soñado por Normal Mailer, Obama casa en un sólo giro el cuerpo de los bellos y los desplazados, y la mente de la política, que rige los destinos de los hombres. El cuerpo de Obama soberano era una mutación política de Marilyn: del pop de Marilyn a la fuerza de la política.
El Terminator que gobierna California, Schwarzenneger (segundo de la línea Reagan en capitalizar el estrellato de Hollywood en política) dijo que Barack era muy flacucho (skinny boy) para derrotar al veterano McCain. Obama, que va al gym 6 veces a la semana, sigue siendo fotografiado en malla por las playas de Hawai y, por ahora, su cuerpo alcanza para reflejar el sueño pop del cuerpo político deseable (ya veremos cómo resuelve su mente educada en Harvard dos guerras y una mega recesión). Un cuerpo posmoderno, donde todas las referencias conviven pacíficas bajo el máximo laurel de calidad contemporáneo: la belleza, más fuerte que las distancias raciales, sociales y políticas.
Queridas Obamagirls Argentina™,
Este triunfo sindical es para ustedes!!!! Oh leamos nuestro Radar de hoy en bombacha obamista.
Hasta la negrura, siempre,
las besa
po
En 2007, el senador Obama apareció en cueros en la sección “Beach Babes” (algo así como chongos playeros) de la revista People, al lado de otros blancos de babeo femenino como Hugh Hackman. Se temió que las fotos dañaran su imagen pública: ya el demócrata Kerry había tenido que dar explicaciones por su remerita pegada al cuerpo mientras hacía windsurf, y se pensó que la exposición del cuerpo de Barack podía ser fatal para un político joven cuyo punto débil (o eufemismo favorito para quienes evitaban la palabra negro) sería la falta de experiencia.
Pero la historia del frenesí obámico recién empezaba, y la primera prueba hercúlea que testeó la fiereza de su encanto fue el combate contra la brava Hillary Clinton, su león de Nemea. Atlético como Muhammad Alí, elegante como Steve McQueen, Obama peleó como un caballero (y eso que Hillary no fue una dama) y descolló en la invención de un nuevo tipo de show político, que supo tener en vilo a una audiencia cautiva que rebasaba los tironeos del electorado. Obama rompía las casillas demográficas, era inexplicable y mesiánico. En su voz de ritmo yámbico resonaba el estilo directo del hip hop y la retórica de los cicerones; en su piel de chocolate se condensaban aspectos impensables, como la lucha de las minorías rezagadas y el culto de los dioses paganos de Hollywood. Era una nueva encarnación de esa fantasía yanki que Norman Mailer catapultó cuando llamó al casamiento de Marilyn Monroe y Arthur Miller “la unión del Gran Cuerpo y la Gran Mente americanos”. El cuerpo de Obama era el símbolo que espejaba todas esperanzas y los deseos.
Hijo de una unión mixta, como la que contrajeran el divino Zeus con la ninfa Tetis, la promesa de Obama prendió fuego en el sistema de excitaciones psicopolíticas más allá de la nación. Mimado de la prensa mundial y de la multitud de nicks que pueblan Internet, la guerra electoral local tenía un príncipe global a quien adorar con la nueva pleitesía web2.0, en videos, tributos y blogs. Obama baila hip hop en el programa de Ellen de Generes (visto cinco millones de veces); la pulposa “Obamagirl” baila y canta baladas de amor por Barack; por estos lares se organiza el Comité Obamagirls Argentina™, que desparrama bombachas Obama por la causa; Obama habita remeras y stencils con el sombreado que Warhol diseñó para sus Marilyns.
Atractor de todos los ojos, Obama podía seducir y manejar la atención ya entrenada por el dispositivo democrático yanki, Hollywood, y su sistema de realeza conforme al sueño americano. Como Marilyn, su cuerpo es el símbolo pop que cataliza las fantasías; como ella, es el glamour que se proyecta sobre una leyenda política, John F. Kennedy. Es la fantasía del cuerpo que está al lado de Kennedy, el chico de élite, la eugenesia imaginaria que le aporta glamour y calidad de estrella. Como ese matrimonio de Marilyn soñado por Normal Mailer, Obama casa en un sólo giro el cuerpo de los bellos y los desplazados, y la mente de la política, que rige los destinos de los hombres. El cuerpo de Obama soberano era una mutación política de Marilyn: del pop de Marilyn a la fuerza de la política.
El Terminator que gobierna California, Schwarzenneger (segundo de la línea Reagan en capitalizar el estrellato de Hollywood en política) dijo que Barack era muy flacucho (skinny boy) para derrotar al veterano McCain. Obama, que va al gym 6 veces a la semana, sigue siendo fotografiado en malla por las playas de Hawai y, por ahora, su cuerpo alcanza para reflejar el sueño pop del cuerpo político deseable (ya veremos cómo resuelve su mente educada en Harvard dos guerras y una mega recesión). Un cuerpo posmoderno, donde todas las referencias conviven pacíficas bajo el máximo laurel de calidad contemporáneo: la belleza, más fuerte que las distancias raciales, sociales y políticas.
Queridas Obamagirls Argentina™,
Este triunfo sindical es para ustedes!!!! Oh leamos nuestro Radar de hoy en bombacha obamista.
Hasta la negrura, siempre,
las besa
po
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girls on film,
mis yankis favoritas,
Obamagirls Argentina™
Wednesday, January 14, 2009
timing
Bin laden reaparece a días de la asunción de Obama, declarando jihad contra Israel: el enemigo de USA, que había guardado silencio, regresa de modo de entorpecer la petición de paz de Obama. Timing cuidadísimo para seguir dando forma a la guerra multi-teatro, según Derrida "la guerra por la obtención de Jerusalem" (cfr. Espectros de Marx).
Sunday, January 11, 2009
Un bicho fuscia que se come a la gente
Primera reseña de LTS, by ubérrima blogger Perra de Agua!
[...] Las hojas de Pola, en cambio, son atropelladas, abrasadoras como las mejores comedias. Desde el principio nos insertan en un recorrido que no da tregua, exigen toda nuestra atención, y no dejan lugar a nada más. Las Teorías Salvajes, como su nombre lo indica, nos absorben de manera irrenunciable e indómita. Si logramos seguirle el ritmo estaremos perdidos, seremos devorados y devoraremos al libro a la vez. Esta chica engendró un bicho ambicioso, como le han señalado, y voraz. Ahora sé que, en mi biblioteca blanca, poseo un animal de tapa fucsia dispuesto a tragarse al próximo ser que descanse la vista sobre su lomo.
vean la review completa acá, junto a Los Topos de Féliz Bruzzone. Gracias Perriiii!!!
[...] Las hojas de Pola, en cambio, son atropelladas, abrasadoras como las mejores comedias. Desde el principio nos insertan en un recorrido que no da tregua, exigen toda nuestra atención, y no dejan lugar a nada más. Las Teorías Salvajes, como su nombre lo indica, nos absorben de manera irrenunciable e indómita. Si logramos seguirle el ritmo estaremos perdidos, seremos devorados y devoraremos al libro a la vez. Esta chica engendró un bicho ambicioso, como le han señalado, y voraz. Ahora sé que, en mi biblioteca blanca, poseo un animal de tapa fucsia dispuesto a tragarse al próximo ser que descanse la vista sobre su lomo.
vean la review completa acá, junto a Los Topos de Féliz Bruzzone. Gracias Perriiii!!!
Paula Maffía, vestida para leer
Cariño, p.
oh oh!!!! Creo que la signorina Maffia acaba de crear un género fundamental, porque unifica los goces del placer de soi con las beldades inherentes del arte de la lectura. ¡¡¡Ahora quiero combinar mi ropa con todos los libros que leo!!! Miren a Paula bellísima con sus perlitas arriba, no me digan que no perciben el tinte crucial de tan noble actividad.
Como mi honrada palabra de descendiente siciliana lo garantiza, aquì te presento la prueba de mi atuendo salvajem exclusivo. En la prueba A se puede apreciar, no el exacto tono, pero la intencion composè del atuendo matcheando con tu libro, y el entorno selvatico de mis aposentos en vias de civilizacion generan ese touch exótico y malaonda junglense.
Por otro lado, no pude evitar notar lo bien que combina tu libro con mi revistero que en casamostra mora en el pipiroom, eso si, siempre bien atestado de buena literatura, como bien podràs observar en la prueba B (no, tu novela nunca va a ser relleno de mi revistero!).
Te mando un abrazo fuerte de este lado del cono sur, aquì suena perez prado enardecido y estamos por comernos un brutal asado. por mi parte, yo sigo todavìa un poco borracha de anoche, el show saliò muy divertido y como era de esperarse la estrella en ascenso se martirizò tomando grandes cantidades de cerveza (lo cual, obviamente, dificulta el ascenso porque comienza a zigzaguear).
Por otro lado, no pude evitar notar lo bien que combina tu libro con mi revistero que en casamostra mora en el pipiroom, eso si, siempre bien atestado de buena literatura, como bien podràs observar en la prueba B (no, tu novela nunca va a ser relleno de mi revistero!).
Te mando un abrazo fuerte de este lado del cono sur, aquì suena perez prado enardecido y estamos por comernos un brutal asado. por mi parte, yo sigo todavìa un poco borracha de anoche, el show saliò muy divertido y como era de esperarse la estrella en ascenso se martirizò tomando grandes cantidades de cerveza (lo cual, obviamente, dificulta el ascenso porque comienza a zigzaguear).
bacisimi!
oh oh!!!! Creo que la signorina Maffia acaba de crear un género fundamental, porque unifica los goces del placer de soi con las beldades inherentes del arte de la lectura. ¡¡¡Ahora quiero combinar mi ropa con todos los libros que leo!!! Miren a Paula bellísima con sus perlitas arriba, no me digan que no perciben el tinte crucial de tan noble actividad.
Saturday, January 10, 2009
Attenti paparazzi!
me informa mi amigui Paula Maffia (dea dil rock) que esta noche va a cantar con su Vestido Rosa Bromelia A Rayas De Zebra
¡¡¡un vestido del color de mis teorías!!!
miren miren
Paula: tengo un vestido rosa con rayas negras de zebra que es el que me pongo cuando leo tu INCREIBLE novela!
Paulis acaba de terminar de grabar su disco "Sesso, Droghe & Roccorol" escuchen el adelanto aqui!!! toca en un rato en el Cubo, Zelaya 3053, ayyyy odio perdérmela!!
pero el colmo de mi felicidad es que seguimos chateando
y le digo q Cacciatora es sin dudas una de las canciones más hermosas que escuché EVER EN EL MUNDO
y me dice: "desde hoy queda tacitamente dedicada a vos esta cancion por siempre de los siempres infinito punto sagan"
Y aunque me quedo sin emoticones para describir lo que atraviesa mi corazón, sé que implica infinito.rojo carl sagan!! Estoy en la habitación "Plutón" de un hotel que tiene forma de nave espacial en Salvador, Bahía; estoy en los confines del sistema solar escuchando la música mágica de Paula Maffía!!
¡¡¡un vestido del color de mis teorías!!!
miren miren
Paula: tengo un vestido rosa con rayas negras de zebra que es el que me pongo cuando leo tu INCREIBLE novela!
ya voy por la mitad!
me: FOTO YAAAA
Paula: jajaja
me: plis
PORFAAA
Paula: es casi del mismo color!
me: SOS LA SENSACION
Paula: me lo pongo exclusivamente, te lo juro
me hace sentir yo misma una teoría salvaje.
me: PLIS PLISSSS
Paula: jajaja ok ok ok
Paulis acaba de terminar de grabar su disco "Sesso, Droghe & Roccorol" escuchen el adelanto aqui!!! toca en un rato en el Cubo, Zelaya 3053, ayyyy odio perdérmela!!
pero el colmo de mi felicidad es que seguimos chateando
y le digo q Cacciatora es sin dudas una de las canciones más hermosas que escuché EVER EN EL MUNDO
y me dice: "desde hoy queda tacitamente dedicada a vos esta cancion por siempre de los siempres infinito punto sagan"
Y aunque me quedo sin emoticones para describir lo que atraviesa mi corazón, sé que implica infinito.rojo carl sagan!! Estoy en la habitación "Plutón" de un hotel que tiene forma de nave espacial en Salvador, Bahía; estoy en los confines del sistema solar escuchando la música mágica de Paula Maffía!!
las teorías viajeras
bacityman sobrevuela tucumán y le pone epígrafes de LTS a sus vistas!!! qué honor inmenso, aquí, acá y acullá
***
le funesian copia a mano una escena políticamente incorrecta :D
***
hablando del asunto tipea un extracto de psicología bloggeril
ñañañañañaaaaa,
os besa,
po
***
le funesian copia a mano una escena políticamente incorrecta :D
***
hablando del asunto tipea un extracto de psicología bloggeril
ñañañañañaaaaa,
os besa,
po
Sunday, January 4, 2009
Un libro ambicioso
por Santiago Llach, para la encuesta de los libros del año de TP:
También por la poesía completa de Washington Cucurto que salió en Cartonera, “Los libros de la guerra”, de Fogwill, un textito de Leonardo Oyola que salió en un libro regular llamado “Jams de Escritura” y por “Las teorías salvajes” de Pola Oloixarac, por fin un libro ambicioso de las jóvenes camadas que no hace esa llamada literatura de izquierda.
Gracias Santi!!! No puedo evitar emocionarme, es el primer comentario que suscita mi libro... y vosotros, amiguitos bloggers? Ya tenéis el librito rosa flúo, llegaron al hack de Googlearth or what?
También por la poesía completa de Washington Cucurto que salió en Cartonera, “Los libros de la guerra”, de Fogwill, un textito de Leonardo Oyola que salió en un libro regular llamado “Jams de Escritura” y por “Las teorías salvajes” de Pola Oloixarac, por fin un libro ambicioso de las jóvenes camadas que no hace esa llamada literatura de izquierda.
Gracias Santi!!! No puedo evitar emocionarme, es el primer comentario que suscita mi libro... y vosotros, amiguitos bloggers? Ya tenéis el librito rosa flúo, llegaron al hack de Googlearth or what?
Selvágem
Após a publicação de sua novela, a autora das teorias selvagens internou-se nas selvas e manguezales do nordeste brasileiro, para caçar orchídeas.
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